EL ORIGEN DE LA HUMANIDAD ¿EXTRATERRESTRE?

A MEDIADOS DEL SIGLO XIX EN NÍNIVE (ANTIGUA CAPITAL ASIRIA QUE HASTA ENTONCES SÓLO ERA CONOCIDA POR EL ANTIGUO TESTAMENTO) FUERON ENCONTRADAS CERCA DE 25000 TABLILLAS DE ARCILLA EN UNA BIBLIOTECA QUE SE ENCUENTRA DENTRO DE LAS RUINAS DEL PALACIO DE ASSURBANIPAL. Muchas de éstas tablillas sumerias hablan del origen del hombre que recogen sucesos y crónicas de eventos muy anteriores protagonizados por seres inteligentes, considerados por los sumerios como superiores o dioses, llegados de otro planeta.

Algunas de éstas tablillas describen la creación de la Tierra actual a partir de un planeta primitivo llamado por los habitantes de Nibiru "Tiamat" (dadora de vida) que se partió en dos a partir del choque cataclísmico con Nibiru, un planeta llegado de muy lejos, que por alguna razón desconocida, se vió atraída por la fuerza gravitatoria del Sol.

Nuevos hallazgos en paleontología, antropología, geología, astrofísica y astronomía indican que muchos de éstos modernos descubrimientos ya se conocían y cada ves dan más la razón a los que vieron por primera vez el conocimiento en tales tablillas, que datan de hace miles de años, por los sumerios, que fueron los depositarios del conocimiento de una civilización avanzada que llegó de otro planeta que a su llegada tuvieron una influencia directa en los acontecimientos ocurridos en la Tierra de los cuáles los pasajes conocidos del Génesis del Antiguo Testamento, con muchos otros conocidos de la Biblia Hebrea, que han sido asimiliados en nuestra cultura como mitos o parábolas, fueron provocados por tales seres inteligentes.

Las tablillas indican que éstos seres inteligentes llamados Annunaki, son los responsables de la creación del ser humano, y no cómo se sigue creyendo, por evolución homínida. El propósito de nuestra creación fué la necesidad de forjar un "trabajador primitivo" , después de sortear muchos obstáculos éticos, políticos y técnicos comenzó el proyecto mezclando una hebra de la esencia del ser ya existente en la Tierra con la otra hebra del ADN del Annunaki.

Estos relatos tienen 6000 años de antigüedad y hablan claramente de un proceso de manipulación genética en el que se planeó el primer bebé probeta de la historia, empleando un óvulo de una madre homínida y fertilizando el óvulo con material genético (medido en proporciones exactas con objeto de conferirle la imagen, pero no todas las capacidades ni ciclo vital), para después insertarlo en una matriz Annunaki.

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