El más importante informe científico de este final de siglo respecto a los ovnis, el del grupo Cometa, está generando una intensa polémica mundial que oscila entre el júbilo, el rechazo, la sorpresa y la perplejidad. Por primera vez, un organismo relacionado con el Gobierno -en este caso francés- admiten que los ovnis pueden ser una manifestación material, inteligente y de origen extraterrestre.
El documento fue entregado el pasado 13 de julio al presidente de la República Francesa , Jacques Chirac y al primer ministro, Lionel Jospin. Curiosamente, el informe fue publicado íntegramente tres días después (el 16 de julio) en una edición especial de 90 páginas de la revista VSD (del grupo GS Presse-Communicatio n), bajo el título Los ovnis y la defensa: ¿a qué debemos prepararnos?.
El “rapport” (informe) del grupo Cometa fue redactado por una asociación privada -no oficial, como muchos han creído- compuesta por antiguos auditores militares del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional (IHEDN) y científicos, algunos de ellos procedentes del CNES (Centro Nacional de Estudios Espaciales), la “NASA” francesa. Muchos de los datos proceden de los archivos de la Gendarmería Nacional , de la Armada y del SEPRA (organismo del CNES que se encarga de los informes ovni). Según informaciones recabadas a última hora a través del ufólogo Thierry Garnier del grupo France OVNI, el documento era en origen confidencial y debía ser leído exclusivamente por Chirac y Jospin.
Cometa está precedido por el general Denys Letty, del Ejército del Aire y cuenta, entre sus más ilustres colaboradores con el físico Jean-Jacques Velasco, director del SEPRA (antiguo GEPAN), entidad que investiga oficialmente el fenómeno ovni.
Según el ufólogo francés Gildas Bourdais, la idea de crear el informe surgió en 1995, tras una conversación entre el general Letty y el general Bernard Norlain, entonces director del IHEDN. Éste, junto con André Lebeau, ex presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales, apoyó la iniciativa de Letty.
El texto de Los ovnis y la defensa está dividido en tres partes. La primera dedicada a los casos; la segunda a la organización de la investigación, y la tercera sobre las medidas a tener en cuenta por parte de la Defensa. Uno de los tantos puntos interesantes del informe es la mención de la posible influencia de ovnis y de extraterrestres sobre las civilizaciones del pasado.
ESCÉPTICOS, UN GOLPE DURO
El documento es un duro golpe para los escépticos, pues afirma con “caso certeza” el origen extraterrestre de los ovnis y su realidad física, controlados por seres inteligentes que no pertenecen a nuestro planeta. En los casos del avión RB-47 (EEUU, 17 de julio de 1957) y de Teherán (18 al 19 de septiembre de 1976), los redactores de Cometa consideran la interpretació n realizada por el escéptico estadounidense Philip Klass como “banal” y refutada por otros expertos en 1997. Es más, Cometa arremete sin compasión contra el Gobierno de Estados Unidos, al que acusa de ocultar información sobre los ovnis y de manipular los datos a su favor.
Por si todo lo anterior fuera poco, el informe de su visto bueno a dos casos clásicos de apariciones de humanoides, algo igualmente inaudito teniendo en cuenta que se trata del dictamen de importantes científicos y militares de alto rango.
Hay quien cree que se trata de una maniobra de desinformación apoyada por el gobierno francés para evaluar la reacción de los ciudadanos sobre el posible origen extraterrestre de los ovnis; otros, como algunos miembros del grupo francés UFOCOM, aluden a la posibilidad de que el informe esté dirigido también a los Estados Unidos como un reto para estudiar oficialmente los ovnis.
El sociólogo francés Pierre Lagrange arremetió contra el informe Cometa en una carta enviada el pasado 21 de julio al prestigioso diario Liberation (cuya línea editorial es hostil a los ovnis). Lagrange, aludido en el informe como “víctima de la desinformació n” en referencia al caso Roswell, es uno de los padres de las modernas teorías psicosociales para explicar los ovnis.
Lagrange nos remitió el artículo y acusó a la revista VSD de alimentar la desinformación sobre los ovnis y ridiculizar el tema. También, varios grupos privados de investigación ovni de Francia criticaron las conclusiones de Cometa, pero por otros motivos: por incluir solamente los casos investigados de forma oficial, desconsiderando los trabajos de grupos civiles privados.
Sin embargo, el prestigioso ufólogo costarricense Ricardo Vílchez me comentó que el informe Cometa es “junto con el informe Sturrok, el más importante de este siglo en el ámbito académico referente a los ovnis”. La foto de portada de la revista VSD, incluida en el dossier, es la de un objeto de forma discoidal sobrevolando la laguna de Cote, en Costa Rica, el 4 de septiembre de 1971. Descubierta por Vílchez en el Instituto Geográfico de su país y estudiada por Jacques Vallée, es una de las escasa fotos de este tipo analizada por científicos y considerada como auténtica. Según Vílchez, Philip Klass intentó desprestigiar su caso, acusándole de pertenecer al instituto cartográfico de Costa Rica y de adulterar la foto.
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