viernes, 12 de marzo de 2010

EL GATO DE SCHRÖDINGER

HABLEMOS DE ALGO QUE A MÍ ME GUSTA BASTANTE: LA MECÁNICA CUÁNTICA. EL GATO DE SCHRÖDINGER ES UN EJEMPLO QUE DESCRIBE MUY BIEN LAS TEORÍAS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA (DESCRIBE LAS DIFERENCIAS ENTRE INTERACCIÓN Y MEDIDA). El Gato de Schrödinger es una paradoja que surge de un experimento imaginario que formuló en 1935 el físico Erwin Schrödinger.

El experimento mental consiste en imaginar a un gato dentro de una caja opaca la cuál también contiene un dispositivo muy peligroso. Tal dispositivo está formado por una ampolla de vidrio que contiene un veneno muy volátil y por un martillo sujeto sobre la ampolla el cuál se puede activar o no dependiendo de un mecanismo detector de partículas alfa, si una partícula alfa llega a tal dispositivo el martillo puede caer sobre la ampolla y romperla y por lo tanto hacer que el veneno se libere y por ende el pobre gato muere. Si no llega ni una partícula alfa al mecanismo, entonces el afortunado gato seguiría vivo.

Al lado del detector del dispositivo se sitúa un átomo radiactivo con unas determinadas características: tiene un 50% de probabilidad de emitir la antes dicha partícula alfa en una hora. Al cabo de una hora habrá ocurrido uno de los dos sucesos antes planteados: el gato estará vivo o muerto. No es hasta que abrimos la caja para saber si el gato está vivo o muerto, pero antes de comprobarlo, el gato estaría vivo y muerto a la vez. Fácil ¿verdad?.

El sentido común nos indica que el gato no puede estar vivo y muerto a la vez, pero la mecánica cuántica dice que mientras nadie mire hacia el interior de la caja el gato se encuentra en una superposición de los dos estados: vivo y muerto.

Ésta superposición de estados es una consecuencia de la naturaleza ondulatoria de la materia y su aplicación a la descripción mecanocuántica de los sistemas físicos, lo que permite explicar el comportamiento de las partículas elementales y los átomos. Por lo tanto, el gato, aplicando las leyes de la mecánica cuántica, vendrá descrito por una función de onda muy compleja resultado de la superposición de dos estados combinados al cincuenta por ciento, osea, el gato está vivo y muerto al mismo tiempo porque nosotros como observadores no hemos alterado el estado en el que se encuentra tal gato.

Pero si nos disponemos a ver dentro de la caja, entonces ya sabríamos que ocurrió: el gato estaría vivo o muerto. Al abrir la caja y mirar dentro de ella realizamos una medida. Al realizar la medida el observador interactúa con el sistema y lo altera, rompe la superposición de estados y lo decanta por alguno de los dos posibles: vivo o muerto. Entonces las leyes de la mecánica cuántica no funcionarían y se romperían.

Es así de simple y fácil, o a mí que me gusta me lo parece.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una explicación que ahora entiendo, si hubiera visitado tu blog anteriormente seguramente me habría dado el maestro un diez de calificación porque justamente nos dejó tarea sobre el maldito gato.

chido tu blog.

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